Cuando reflexiono sobre mi batalla contra el cáncer, inevitablemente pienso en mi familia, mis amigos, los médicos que me acompañaron y mis compañeras de la escuela, colegio y universidad. Todos, de una u otra manera estuvieron allí, en los momentos más difíciles, cuando la incertidumbre y el miedo me amenazaban. Pero también estuvieron aquellos que apenas me conocían o tenían poco acercamiento conmigo, como los lectores del portal elmundodelareflexion.com, que me ofrecieron su apoyo y solidaridad de una forma genuina y reconfortante en los momentos de mayor fragilidad. Entre ellos, un joven profesional amante de la lectura llamado Alexis Esparza Jaramillo, que me visitó en casa. Un gesto que demostraba cómo la empatía y la compasión residían en lo más profundo de su condición humana. A través de sus palabras solidarias y  en medio de la borrasca, me invitaba a dar una charla en  el club de lectura “El Junco”. Tres meses después de esta visita tuve la oportunidad de interactuar directamente con ellos y de conocer a Daniel Chafla Cárdenas, fundador de la Comunidad de Lectura “El Junco”, que se conectó desde Buenos Aires.  Todos evidenciaban pasión por la lectura y sus ideas estimulantes y refrescantes revelaban un potencial creativo importante. No me equivoqué, hoy, un año después, están a las puertas de publicar su primer libro de crónicas. Soy su editora general.

 

Daniel Chafla Cárdenas es el fundador de la Comunidad de Lectura “El Junco”. Tiene estudios de filosofía por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Actualmente cursa una licenciatura en Psicología en la Universidad de Buenos Aires, en Argentina. Es miembro de la Dante Society of Ameria y de la lectura Dantis-Limensis con sede en Lima-Perú. Ha publicado artículos en revistas literarias sobre temas de literatura y filosofía.

Daniel recuerda cómo su padre, en un ritual diario en las noches le leía pasajes de la obra “El Principito”, de Saint-Exupéry. Una voz que fue sembrando en su interior el amor por los libros, una voz que siempre ha estado allí, con él, sobre todo en los momentos de mayor soledad.

A los 25 años, después de haber estudiado y salido de una congregación religiosa del Perú, observó un problema muy serio en nuestro país: “Me di cuenta que nuestra sociedad no valoraba lo suficiente la lectura. De hecho a nadie parecía importarle este problema y yo tenía que hacer algo para no perpetuar lo que impedía el progreso de nuestra sociedad”. Imaginó entonces un espacio cultural gratuito, donde las personas pudieran leer y discutir sobre las grandes obras clásicas. Sumó esfuerzos en esta tarea y se contactó con su buen amigo Alexis Esparza Jaramillo: “Con él me reuní en una cafetería de la ciudad de Quito para plantearle el pará qué del proyecto y el dónde. Entre los dos fijamos las primeras premisas y seleccionamos la novela ¨El Lobo Estepario¨, de Hermann Hesse como el primer texto que debía leerse. Por último, definimos las tres palabras que resumirían a nuestro grupo naciente:  lectura, comunidad e incidencia”.

 

 

El Junco: la lectura

 

Los participantes, que son alrededor de treinta, gracias a la magia del internet, se conectan dos veces por semana desde distintos países del mundo. Los martes y jueves, de 9pm a 10pm (hora Ecuador).

Inician cada sesión con una lectura participativa de una parte del libro, lo que les lleva aproximadamente 40 minutos. Acto seguido se forman subgrupos para el comentario del texto, que tiene una duración de 20 minutos, en los que se comparten diferentes puntos de vista e interpretaciones que aportan al significado del libro. Lo más importante, según Daniel, es que las experiencias de  los lectores en esta fase  se conectan al libro y eso hace que muchas veces se cambie la perspectiva que se tenía y la manera personal de análisis. 

Cuando la lectura de todo el libro se ha terminado, como cierre del estudio, se invita a un experto para que dé una mirada más específica y puntual: “Hemos invitado a personajes de la cultura y a ciertos académicos como  Carlos Gatti y Jorge Wiesse, profesores de la Universidad Católica del Perú; Diego Chamorro, editor general de la Casa de las Culturas Benjamín Carrión; el maestro Puri Maharaj, líder espiritual internacional de conciencia del Krishna, Dorys Rueda, escritora, investigadora y docente ecuatoriana, y Rebeca y Javier Gutiérrez vinculados al arte plástico y artístico del Ecuador”. 

Para despedir el libro, los participantes elaboran en sus casas un producto artístico final, de libre elección y presentación que refleja lo que les ha impactado del proceso de lectura: “Plasmamos nuestras impresiones de la lectura del texto,  a través de la música, el arte y la pintura. Hacerlo, mediante distintas modalidades nos ha abierto un mundo de posibilidades para profundizar más en el significado del libro y explorar nuevas dimensiones sensoriales. Esta síntesis creativa también nos ha ofrecido la oportunidad de compartir nuestra interpretación con otros, creando así un diálogo interdisciplinario que amplifica y enriquece la experiencia literaria”. 

 

El Junco: la comunidad

Daniel siempre pensó que la lectura debía darse en un ambiente positivo y acogedor para que tuviera un impacto importante. Es crucial, manifiesta, que la lectura se desarrolle en un ambiente de amistad dentro de un grupo, para fomentar de mejor manera el sentido de comunidad y confianza entre sus miembros. Los participantes, en un entorno cómodo comparten más abiertamente sus opiniones, emociones y reflexiones sobre el libro, lo que enriquece la experiencia de lectura para todos. La comunidad se reúne una vez a la semana en la casa de algún miembro, sea en Quito, que es la sede principal, pero también  en Otavalo, Guayaquil y próximamente lo harán en Nueva York y Buenos Aires. Con mucho entusiasmo concluye: "Buscamos formar una gran república de la amistad, donde las personas a través de la lectura se vuelvan críticos y mejores seres humanos.”

 

 

  En Quito
Una reunión agradable en la casa de Dorys Rueda

 

   

El Junco: la incidencia

 

Todo club de lectura debe tener un impacto significativo en el bien cultural, porque promueve la apreciación literaria y fomenta  la lectura en la comunidad. Daniel se pregunta:  “¿Cómo el Junco aportará al bien cultural?" Se responde con claridad:  "Con la publicación de nuestro primer libro digital de crónicas que próximamente publicaremos. Será gratuito y estará a disposición del público en el portal:  elmundodelareflexion.com.  Escribir fue un verdadero reto y desafío para todos y lo asumimos con mucho entusiasmo, siendo testigos de cómo la lectura inevitablemente nos había llevado hacia la escritura."  

 

 

                                                                                                                                

 

Antes de finalizar nuestro encuentro, Daniel invita a todas las personas a ser parte de este proyecto, a buscar la exploración del mundo de las palabras. Estará encantando de recibirlos.  Pueden escribirle al correo oficial de la comunidad: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. o contactarse por su canal de YouTube: “Comunidad de Lectura El Junco”.

Nuestro encuentro ha terminado. Daniel, antes de marcharse, me da las gracias por la participación que he tenido en la comunidad de lectura. Le digo que el privilegio ha sido el mío.  He podido ver cómo sus integrantes aman la lectura, cómo exploran los textos, la curiosidad y la apertura que muestran, y cómo buscan el conocimiento. A todos, en verdad, les digo: "Soy yo la que debe agradecerles  por enriquecer mi propia comprensión del mundo de la lectura".   

 

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  • homeLa autora Dorys Rueda, 13 de Febrero del 2013.
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  • mapOtavalo, Ecuador, 1961.

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