Patricio Buitrón Aguilar
Ambato, 1960
Un otavaleño de corazón
Patricio Buitrón Aguilar nació en Ambato, provincia de Tungurahua, pero se considera un otavaleño de corazón por haber vivido siempre en Otavalo. Cursó sus estudios primarios en la escuela Ulpiano Pérez Quiñónez, de Otavalo; los secundarios en el colegio Seminario Menor San Diego, de la ciudad de Ibarra y los superiores en Medicina y Cirugía, en la Universidad Central del Ecuador.
Tiene un postgrado en Ginecología y Obstetricia, obtenido en la Universidad de Buenos Aires, Argentina; una maestría en Gerencia de Salud para el desarrollo local, de la Universidad Técnica Particular de Loja; un diplomado en Nutrición y Salud, de la Universidad Central del Ecuador; y una maestría en Seguridad y prevención de riesgos del Trabajo, de la Universidad Técnica de Cotopaxi.
Patricio es el ilustrador del libro: “11 Leyendas de nuestra tierra Otavalo: Español-Inglés”. Mi reconocimiento público a un médico apasionado por la fotografía que colaboró con el libro sin ningún interés económico.
Patricio habla de su experiencia como colaborador del libro:
“Cuando Dorys Rueda me propuso participar en el proyecto del libro, acepté con mucho placer, porque me daba la oportunidad de captar en imágenes las historias y los sentimientos más agradables para mis sentidos. Una pasión que la vivo después de realizar las tareas de trabajo día a día. Para mí no hay mayor placer que recorrer con mi cámara los hermosos parajes de mi ciudad y de mi provincia de Imbabura, sintiendo la expresión natural del ambiente, la gama de colores a mi alrededor, la presencia de la vegetación, la majestuosidad de los montes y las lagunas y el ensueño de las puestas del sol de la serranía. Es decir, no hay mayor placer que captar las imágenes que no puedan ser dichas o explicadas con palabras.
11Leyendas de nuestra tierra Otavalo: Español-Inglés me dio la oportunidad de ir de la mano con los relatos. Me permitió, a través de las imágenes, transportar a los lectores a ese Otavalo de maravillosos paisajes, a esa tierra de entornos mágicos y míticos, hacia ese pasado donde los abuelos, al calor del hogar, contaban sus historias a los niños y jóvenes.
Agradezco al público la acogida del libro y el número alto de descargas que ha tenido. Felicito también a todos quienes participamos en este proyecto y nos unimos a través de nuestro trabajo, estando en espacios geográficamente distintos y sin conocernos físicamente muchos de nosotros. Felicitaciones a la autora y editora general del libro, Dorys Rueda y a las tres maestras traductoras que hicieron un espléndido trabajo: Ximena Rueda, Verónica Puente y Verónica Cisneros".