Por: Dorys Rueda
PREPARACIÓN DE UNA EXPOSICIÓN ORAL
La preparación de una exposición oral se debería llevar a cabo en tres fases:
El contenido de toda forma individual y grupal de exposición oral (informe, conferencia, seminario, simposio, junta, asamblea o mesa redonda), está constituido por tres partes organizadas, con orden lógico y coherencia:
1. Una introducción: Compuesta por un breve preámbulo del tema, la formulación clara del objetivo del trabajo y la justificación de por qué se eligió el tópico de la exposición.
2. Un desarrollo o cuerpo del trabajo.
3. Unas conclusiones o cierre de la presentación.
Listo el el contenido, debemos memorizar la información. Ayudémonos de fichas de contenido. No para leerlas frente al público, durante la exposición oral, sino como un auxiliar de la memoria.
Dependiendo de nuestra organización mental y del tipo de memoria que tengamos, podemos colocar en las fichas, lo siguiente:
1. Todo el contenido o
2. Una síntesis del contenido o
3. El contenido condensado en gráficos, diagramas o formas representativas, denominadas esquemas.
Inmediatamente empezamos a memorizar el contenido.
¿Es fácil registrar y retener la información?
Quienes tengan una buena memoria, lo harán con rapidez y no tendrán problemas en fijar y evocar el contenido de la exposición, en cualquier momento. Pero, otros alumnos podrían tener una adquisición y retención de datos más lenta. Entonces, deberán ejercitarse más, antes de la intervención.
Ahora bien, para que el mensaje (información, contenido) cumpla con su cometido y llegue con éxito al destinatario (público), hay varios aspectos que se deben cuidar: la imagen, los desplazamientos, la voz, la velocidad y las pausas, el vocabulario, la entonación, la mirada y los gestos.
Una vez que hemos practicado a solas, debemos exponer ante un público tentativo (amigos, familia), a quien debemos pedir nos evalúe con la pauta de evaluación que viene a continuación y que está sujeta a cambios y mejoras, según las necesidades de los estudiantes y de los profesores.
PAUTA DE EVALUACIÓN
Movimientos
Los desplazamientos del expositor fueron oportunos.
Mirada
Su mirada recorrió todo el grupo.
Voz
El volumen de voz del participante, en todo momento, fue adecuado.
La velocidad con que habló fue correcta.
La entonación remarcó los distintos aspectos de la exposición.
El discurso fue pronunciado de manera perceptible.
Lenguaje
El lenguaje del presentador se ajustó a la ocasión.
Usó un vocabulario claro, variado y preciso.
No se cometieron errores significativos en gramática.
Sorteó con éxito las muletillas.
Pausas
El expositor utilizó pausas con fines diversos: captar la atención, provocar la reflexión del público, reafirmar ideas.
2. ESTRUCTURA DE LA PRESENTACIÓN
Introducción
El participante utilizó algún recurso para romper el hielo: humor, anécdotas, relatos, experiencias, frases. Expresó con claridad el objetivo de la exposición.
Desarrollo
El expositor mostró excelente conocimiento y comprensión del tema.
Organizó el contenido con una dirección clara.
Presentó las ideas en una secuencia lógica y ordenada.
Conclusión
El presentaor cerró con éxito la exposición.
3. LA ACTITUD DEL EXPOSITOR
Sorteó con éxito los inconvenientes.
El discurso fue interesante y convincente.
La interacción con el público fue buena.
El tema impactó en la audiencia.
4. DURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN
5. MATERIAL DE APOYO
El participante empleó el material de apoyo en el momento oportuno: fichas, audiovisuales, video...