El ANTES Y EL DESPUÉS
PARTE 6
EL TRANSPORTE
Ramiro Velasco
El transporte individual o en pareja de los niños de nuestra época infantil eran los coches de madera que tratábamos de construirlos nosotros mismos. Los famosos tractores con los carretes de los hilos, una vela, un clavo y una liga, con los cuales competíamos en interminables desafíos que duraban horas hasta saber cuál alcanzaba la mayor elevación o cual era el más rápido. Así mismo, construíamos nuestros zumbambicos con las tapacoronas (tillos) de las botellas de cerveza o gaseosas, las catapultas, las bodoqueras y las catas de piropos. Jugábamos también con piolas haciendo cocos, pescando y una serie de malabares que asombraban a los adultos. Las bicicletas eran muy simples y jamás conocimos, en esas épocas, las de cambios. Los niños aprendían a andar en andadores de madera construidos artesanalmente en las carpinterías. Más tarde aparecieron los triciclos, los carritos para deslizarse con el uso de las piernas; los niños eran llevados en brazos o cargados con sábanas y otros implementos cotidianos. Los coches para llevar a los bebés llegaron después de mucho tiempo. Hoy vemos con admiración llevar a los niños sujetos con correas en unos amarres muy especiales. La nueva época, la nueva moda.
Los vehículos eran encendidos mediante manivela porque no se conocía aún los motores de arranque. La manivela era un fierro en ese que terminaba, en la parte más larga, en una cruceta que debía embonarse en alguna parte profunda del motor y gracias a un gran esfuerzo para darle vuelta, el motor se encendía. Pero esto a veces no sucedía a la primera ni a la segunda, sino después de muchos intentos y de una gran sacadera de aire. Sería imperdonable de mi parte tratar de señalar los adelantos en materia de los automotores, las motocicletas, las bicicletas, los aviones, barcos y submarinos, pues los alcances logrados por todos ellos están fuera de mi conocimiento y es suficiente decir que es admirable lo logrado a tal punto que parece que las máquinas e implementos actuales son un sueño hecho realidad. Nunca me imaginé que llegáramos a tales adelantos. Hoy muchos vehículos ya se conducen solos y cuentan con cámaras de televisión para asegurar la mejor conducción.
Washington Ramiro Velasco Dávila
Licenciado en Ciencias de la Educación, especialidad “Físico Matemático” por la Universidad Central del Ecuador.
Profesor de la Universidad Católica Sede en Ibarra, de la Universidad Técnica del Norte y de la Universidad de Otavalo
Miembro de C.E.C.I. (Centro de Ediciones Culturales de Imbabura, Director Ejecutivo del Movimiento Cultural “La Hormiga”.
Publicaciones: Los Avisos y otras Narraciones. (Cuentos), La Pisada (cuentos), · Otavaleñidades. (Ensayos) y El Chaquiñán (Novela)
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